Diferencias entre tener baja visión y ser un ciego legal

Los conceptos de Ceguera Legal y de Baja Visión son muy desconocidos, así que voy a intentar arrojar un poco de luz sobre este tema

La Baja Visión es una de las disciplinas en las que estoy especializado dentro de mi profesión de optometrista y aunque actualmente no me dedico a ella, si lo hice durante varios años, por lo que siempre la tengo presente y trato de mantenerme al día en las novedades que van surgiendo.

¿Qué es la ceguera legal?

Para poder ser considerado “ciego” legalmente en España, esa persona debe tener una Agudeza Visual menor o igual a 0.1 (10%) y/o un campo visual menor o igual a 10º.

Esto significa que muchas personas ciegas realmente ven, pero con unas limitaciones muy grandes que son muy variables en función de cada caso.

¿Qué es la Baja Visión?

Baja Visión es cualquier grado de discapacidad visual que limite significativamente lo que una persona puede ver y no pueda ser corregida con gafas, lentes de contacto, tratamiento médico o quirúrgico.

Esta discapacidad será diferente en cada caso y dependerá de la AV (Agudeza Visual) del paciente y de la AV necesaria para realizar una tarea concreta.

Se considera Baja Visión a una Agudeza Visual entre 0.125 y 0.3 (en la escala decimal) y un campo visual menor o igual a 30º.

Y ahora un poquito de información sobre las causas, tipos de ayudas que se prescriben (no solo existen las lupas), quien realiza las pruebas, etc.

¿Causas de la Baja Visión?

La Baja Visión puede resultar por un problema durante el nacimiento, por un accidente o debido a una enfermedad congénita o adquirida.

Muchas de las enfermedades que la causan tienden a manifestarse a edades avanzadas; por ello, la incidencia de Baja Visión en ancianos es mayor que en otros grupos de edades.

Las causas más frecuentes que producen Baja Visión son:

• Degeneración Macular asociada a la edad (DMAE)
• Retinopatía Diabética
• Catarata no operable
• Glaucoma
• Retinosis Pigmentaria
• Miopía Magna
• Desprendimiento de Retina

¿Qué es una ayuda de Baja Visión?

Una ayuda de Baja Visión es cualquier gafa, lupa o aparato específico que le permita aprovechar el resto de visión útil. Existen gran diversidad de ayudas ópticas y muchas veces es necesario utilizar diferentes ayudas en función de la actividad que se quiera realizar en cada momento.

¿Quién se encarga de realizar las pruebas de Baja Visión?

La baja visión es una disciplina multidisciplinar que necesita la intervención de diferentes profesionales.

En todos los casos serán necesarios como mínimo un Oftalmólogo para el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad que provoca la baja visión y un optometrista especializado para realizar las pruebas específicas de baja visión.

Las pruebas a realizar son muchas y necesitan de un material y protocolos específicos, al igual que de una formación especializada.

Las pruebas se realizan en algunas clínicas oftalmológicas o mayormente en ópticas que tienen el servicio de Baja Visión habilitado para ello.

En casos de ceguera legal o cercanas a ella pueden ser necesarias la intervención de técnicos especialistas en rehabilitación, movilidad e incluso de psicólogos.

¿Qué tipos de ayudas existen?

Existen multitud de ayudas diferentes para realizar diferentes actividades y en función de la discapacidad visual de cada persona, pero las clasificamos en dos tipos diferentes: Ayudas ópticas y no-ópticas.

Las ayudas ópticas

Utilizan lentes o combinaciones de lentes para proporcionar magnificación.

• Lupas de mano. Es lo más conocido y la solución más habitual para ciertos casos. Requieren sostener la lupa y existen tanto con luz como sin luz.
• Gafas de potencias altas. Son gafas para trabajos de cerca que realmente son como lupas personalizadas a cada individuo, ya que además de llevar la graduación, llevan una potencia extra para proporcionar ese efecto lupa necesario en función de la pérdida visual de esa persona. Se necesita trabajar a distancias muy cortas.
• Lupas con soporte.  Se apoyan sobre el material de lectura. Hay modelos que disponen de luz.
• Lupas electrónicas. Son lupas que en muchos casos llevan Zoom y que permiten mejorar el contraste y disminuir las distorsiones de las lupas convencionales.
• Smartphones a través de aplicaciones que los permiten utilizar como lupas electrónicas con Zoom.
• Telescopios. Se utilizan para conseguir magnificación de lejos, para actividades como el teatro u otros espectáculos. Pueden ser sujetados con la mano o estar montados en gafa.
• Telemicroscopios. Son telescopios modificados para cerca.
• CCTV. Producen una imagen magnificada en un monitor de TV. Permiten ajustar el contraste, magnificación, brillo y color.
• Filtros ópticos. Son lentes para montar en gafas con filtros selectivos específicos que permiten mejorar el deslumbramiento, realzar el contraste y facilitar la adaptación a la luz. En la mayoría de los casos funcionan muy bien y además tienen una función protectora que es también importante.

Ayudas no-ópticas

• Fotocopias magnificadas (macrotipos) de libros, periódicos y revistas; relojes parlantes; atriles; bastones; cartas de mesa, tamaño grande, etc.