La detección precoz de los problemas de visión en niños pequeños es fundamental para su futuro. Sin embargo, muchos niños menores de 6-7 años no pasan ningún control de visión ¿Qué debes de hacer?
Este es un tema que me genera muchas preocupaciones porque sé que muchos niños menores de 6 años no realizan controles de visión preventivos.
Lo vivo de primera mano en mi trabajo de Optometrista, ya que me llegan frecuentemente casos de niños de más de 6 años con problemas visuales sin diagnosticar, que me confirman que anteriormente nunca les han realizado chequeos visuales.
No pretendo ser alarmista, pero tienes que saber que un problema visual sin diagnosticar a edad temprana, puede ser posteriormente irrecuperable, dificultando su futuro escolar y su Salud Visual durante toda la vida.
Con la llegada de la crisis y los recortes realizados, los sistemas de sanidad pública de la mayor parte de países se están deteriorando rápidamente y están afectando especialmente a los sectores de población más vulnerables (niños y mayores).
Pero también tengo novedades positivas y por eso al final de esta entrada te informaré sobre un software gratuito básico muy interesante y simple que puede ayudar a pediatras, enfermeras y personal sanitario de salud primaria a resolver estas dificultades.
Mi hijo no se queja y yo no le noto nada raro ¿Por qué me voy a preocupar?
Lo primero que debes de saber es que existen muchos trastornos oculares en niños pequeños que son asintomáticos y que pueden permanecer sin ser detectados, sino se realizan las pruebas pertinentes.
El más clásico es el del famoso “Ojo Vago” o “Amblíope” que si no va asociado a un estrabismo evidente y si el otro ojo consigue una buena visión, puede pasar totalmente desapercibido, ya que el niño con los dos ojos abiertos ve perfectamente.
¿Qué es un ojo vago o amblíope?
Este tema merece una entrada independiente, pero básicamente te adelanto que un ojo vago es cuando un ojo con la mejor corrección posible (si es que tiene graduación) consigue una visión deficiente. Es decir, que por mucha graduación que le pongamos siempre verá mal y ver mal significa conseguir menos de un 60% de visión e incluso en muchos casos un 10% o incluso menos.
Un ojo vago puede ir asociado a un estrabismo o a una graduación alta que no se haya detectado. En bastantes casos con la graduación adecuada y con la terapia adecuada (parche, ejercicios, etc.) llegan a mejorar mucho, pero para esto es fundamental que se detecten lo antes posible.
En ojos vagos, si el niño tiene más de 7-8 años ya se consideraría una detección tardía y las posibilidades de mejora serán más limitadas.
Un ojo vago no detectado a tiempo puede traer consecuencias irreversibles para el niño afectado a nivel, tanto de baja agudeza visual en ese ojo, como de alteración de la visión binocular.
Puede quedar reducida su calidad de por vida y a consecuencia tener problemas como
- Un bajo rendimiento visual que le dificultará en todos los temas académicos.
- Peor rendimiento en deportes (por pérdida de visión en 3D). Al sólo ver bien de un ojo se pierde visión en tres dimensiones y esto afecta al cálculo de distancias.
- Más fatiga visual en futuros trabajos que sean exigentes con la visión. (conducir, ordenador, etc…)
Otros posibles problemas refractivos que pueden pasar desapercibidos en niños pequeños
Hipermetropía
Un niño hipermétrope en uno o los dos ojos puede no quejarse de mala visión si no tiene una graduación elevada (o incluso teniéndola). En general son niños inquietos que les cuesta centrarse cuando dibujan o hacen actividades de cerca. A veces en estas actividades de cerca meten un ojo para dentro (endotropía).
Astigmatismo y miopía
También pueden tener otros defectos refractivos como astigmatismo y/o miopía. En estos casos si la graduación no es elevada o solo la tienen en uno de los dos ojos pueden pasar también desapercibidos.
Pequeños estrabismos
Cuando el niño tiene estrabismo de un grado importante, se detecta muy fácilmente por parte de los padres, ya que salta a la vista, pero a veces se producen desviaciones pequeñas o puntuales solo al realizar determinadas actividades (por ejemplo, meten un ojo cuando dibujan o están leyendo algo).
Otros síntomas que se pueden observar en algunos casos son giros compensatorios de cabeza o que la inclinen para ver la tele, mirar a otras personas, etc.
¿Es tarea de los padres detectar problemas de Salud Visual en niños pequeños?
Pues Sí y No. Me explico…
La mayoría de los padres no tienen conocimientos y no se darán cuenta de los pequeños detalles que pueden identificar problemas de visión.
Sin embargo, algunas madres y profesoras/es tienen un sexto sentido que detecta comportamientos anómalos y nos ponen en alerta sobre un posible problema de salud visual. ¡Bravo por ellas/os!
Pero, ¿De quién es la responsabilidad de detectar problemas visuales en niños pequeñitos?
En España y en la mayoría de países, el responsable de hacer un primer chequeo visual a niños menores de 6 años es el Pediatra o la enfermera pediátrica.
¿Están haciendo en las consultas de pediatría revisiones visuales preventivas a los niños menores de 6 años?
Aquí es donde tenemos el problema más grave. La degradación del sistema sanitario público hace que los pediatras apenas tengan tiempo para realizar pruebas de visión a los niños y en bastantes casos durante esos primeros años de vida no hacen ningún tipo de control preventivo de visión.
Los pediatras tienen en sus consultas (salvo casos puntuales) tests de visión para medir agudeza visual preparados para niños pequeños y un test de visión en 3D para detectar posibles ojos vagos.
Pero… ¿Los están utilizando? Si tienes niños pequeños de menos de 6 años y has ido al pediatra, ya sabrás la respuesta.
¿Qué debes de hacer si tienes niños pequeños?
Lo más importante es que te quede claro que es absolutamente necesario realizar controles preventivos de visión a niños pequeños. No debes esperar hasta que cumpla 6 años para hacer la primera revisión.
Sanidad Pública
- Pues aparte de tener siempre la alerta puesta ante cualquier comportamiento anómalo, tienes que tratar de conseguir SI o SI que le hagan una revisión visual básica en la consulta del pediatra (o la enfermera pediátrica) con valoración de test de agudeza visual por separado cada ojo y/o test de visión 3D.
- Por favor, si lo vas a hacer, pregúntale primero cuando le toca control de visión y sino tienen previsto hacérselo, pídeselo de buenas maneras o que te lo programen con una cita para otro día. Recuerda que están muy saturados de trabajo.
- Este tipo de controles son filtros preventivos, pero muy válidos si se realizan bien. En caso de duda le deben referir al oftalmólogo pediátrico que ya lo podrá valorar más en profundidad.
- Si te dicen que hasta los 6-7 años no toca, insiste un poco, pero debes de saber que deberían de realizar controles mucho antes.
Sanidad Privada
- En caso de que el sistema sanitario público no realice la revisión que precisa tu hijo o no te convenza. Deberás acudir a un oftalmólogo o a un optometrista pediátrico.
- Es muy importante que te informes previamente sobre el profesional sanitario al que vas a acudir, ya que además de la profesionalidad en niños pequeños, es fundamental que sea una persona con paciencia y buena mano para esas edades.
- En mi caso, yo hice durante muchos años consultas de salud primaria y refracción a niños de 6 o más años de modo habitual y ocasionalmente a niños de más de 3 años. Existen optometristas especializados en niños muy pequeños que efectúan exámenes y protocolos de pruebas específicas preventivas en consultas adaptadas a esas edades.
- Con respecto a los oftalmólogos sucede lo mismo, y no todos tienen la misma paciencia ni los medios materiales para efectuar una consulta a niños menores de 6 años. Te toca investigar en tu entorno para encontrar al profesional ideal.
- A partir de 6 años no tendrás ningún problema, ya que colaboran muy bien y estos puntos son menos importantes.
David Muñoz Guerrero Estudiante de Optometría dice
Tu información es buena, pero en mi opinión NO es el campo de acción ni de enfermeras pediátricas, ni de oftalmólogos pediátricos. Toda la labor le correspode al optometrista pediátrico en primera instancia, posterior el optometrista diagnostica y si es un problema quirúrgico o del segmento posterior, entonces si será campo del oftalmólogo pediátrico. Ya que el oftalmólogo sólo es un cirujano especialista que NO conoce en verdad la refracción ni mucho menos lleva un curso de visión binocular o entrenamiento visual, y por obvias razones mucho menos la carrera de enfermería.
En verdad!, las personas en general necesitan acercarse a un licenciado en Optometría, ya que solo él valorará de forma adecuada y valorará la magnitud de alguna desviación y sobre todo verificar si es viable la cirugía o si el niño está a tiempo llevar un tratamiento adecuado en entrenamiento visual.
Recordemos que la visión se aprende por lo cual se puede entrenar.
Por lo demás considero que es bueno el blog.
No es crítica, pero cada carrera tiene sus quehaceres, no hay que mezclar las áreas de cada profesional de la salud.
Saludos!
Ramón García dice
Hola David,
Gracias por tu feedback. Está claro que en cada país la situación es diferente y lo que tu mencionas sería lo ideal pero en la salud pública española no existen optometristas y menos optometristas pediátricos por lo que la gente acude al pediatra que es la referencia y este no deriva al optometrista hasta los 6 años. Hasta esa fecha es total responsabilidad del buen hacer del pediatra y tienen que derivar al oftalmólogo pedíatrico según sus normas internas.
Esa es la situación actual con el agravante que aclaro en el artículo de que en bastantes casos no se realizan dichos controles preventivos por parte del que tiene esta responsabilidad.
Saludos y gracias por seguir el Blog
Ramón García dice
Hola,
La respuesta a tu pregunta pasa por acudir a una óptica y ver que monturas le van bien y pedir un presupuesto. Respecto a las lentes mi opinión sería un material orgánico pero no necesariamente policarbonato que se rayará mucho más rápido. Monturas hay miles de marcas y modelos.
Saludos y gracias por seguir el Blog