Es muy posible que estés leyendo esto porque hace poco que te enteraste de que existe la terapia visual y seguramente tienes muchas dudas.
Y déjame decirte que la terapia visual NO es la panacea ni vale para todos los casos, pero dicho esto, en manos de un buen profesional y seleccionando muy bien los casos, los resultados pueden ser espectaculares, llegando incluso a cambiar vidas de niños, adultos y familias, como en el siguiente caso real que a continuación te voy a describir.

Este es un post de invitado de Álvaro García, Optometrista especializado en terapia visual, contactología avanzada y neurorehabilitación visual tras lesión cerebral
Marta (nombre ficticio) paseaba con su hija Paula casualmente por un pueblo cercano a su ciudad cuando vio un centro de optometría en cuyo letrero ponía “terapia visual” y se decidió a entrar a preguntar qué era exactamente eso de la terapia visual.
- Su hija Paula, de 6 años, tenía estrabismo (desviación de uno de sus ojos) desde los 2 años y en la última revisión oftalmológica le recomendaron cirugía como única solución.
- Además, le advirtieron que era probable que necesitase más de una intervención para solventar el problema.
- Pero a Marta no le convencía la idea de que su hija pasara por un quirófano sin posibilidad de ningún otro tratamiento.
- Por ese motivo Marta entró al centro a preguntar sobre terapia visual con la esperanza de que existiera alguna alternativa para su hija que no fuera una o varias cirugías.
- Pues bien, hoy Paula, tras 6 meses de esfuerzo, trabajo, risas, juegos y, sobre todo, constancia en terapia visual, tiene sus ojos alineados al 100%.
- Pero no solo eso, tanto Paula como su madre se dieron cuenta de que el estrabismo no era solo algo estético, sino que lastraba mucho la vida de Paula tanto a nivel motor como a nivel académico.
- Paula antes tenía un miedo terrible a las pelotas en el recreo, se tropezaba casi con cualquier cosa y su lecto-escritura era deficiente.
✔ Hoy Paula, al tener alineados sus ojos y ver el mundo en 3 dimensiones, es la primera en querer jugar con pelotas en el recreo, se siente segura en el espacio y su profesor comenta que ahora es una de las mejores de su clase.
Este es solo un ejemplo de los problemas visuales que con ejercicios de terapia visual se puede resolver, pero recuerda que esto no significa que sean válidos para todos los casos de estrabismos.
A Marta y a Paula, entrar aquel día a preguntar en el centro de optometría les cambió la vida.
Hoy, Marta y/o Paula puedes ser tú y seguir leyendo estas líneas para informarte más sobre terapia visual podría ser el principio a la solución de tus problemas visuales o los de tu hijo/a.
¿Me acompañas?
¿Qué es la terapia visual?
Dado que la terapia visual es un tratamiento optométrico para corregir problemas visuales, considero oportuno que primero definamos el modelo de VISIÓN para un optometrista especializado en terapia visual.
Posiblemente, tú, como la mayoría de la sociedad, tengas la idea de que tener buena visión significa ver los detalles más pequeños a cualquier distancia, es decir, tener buena agudeza visual.
Pero seguro que tú o algún conocido tuyo tiene o ha tenido alguna vez, por poner un ejemplo, fatiga visual o dolores de cabeza asociados a tareas visuales.
¿Y crees que tu visión es buena si ves detalles muy pequeños, pero tienes este tipo de síntomas?
✔ Gracias a la neurociencia, hoy sabemos que la visión es mucho más que eso, ya que, hoy se sabe que existen 35 áreas en el cerebro implicadas directa o indirectamente con el procesamiento de la información visual y que el 70-80% de la información que llega al cerebro tiene algún componente visual.

La visión influye en el movimiento, en la atención y en la cognición de niños y adultos.
Por ello, nunca podremos decir que viendo detalles pequeños a distancia tenemos buena visión sin antes valorar otras pruebas.
Por tanto, para un optometrista especializado en terapia visual la visión la podemos definir como:
“Un proceso fisiológico y perceptual que nos permite organizar y comprender el espacio, dar significado, comprender lo que vemos, sentirnos seguros moviéndonos por el espacio…
En definitiva, gracias a la visión podemos sentir y tocar el mundo en su máximo esplendor”.
Y por cierto, la terapia visual no tiene nada que ver con los ejercicios del Método Bates y otros terapias alternativas que son ineficaces y totalmente desaconsejables (enlace un poco más abajo).
No obstante, si deseas profundizar más sobre este modelo de visión, te recomiendo pasarte por estos artículos relacionados:
- ¿Funcionan los ejercicios del Método Bates o es un engaño?
- ¿Qué es la visión?
- Ver bien para vivir mejor. La magia de la visión
- Ojo vago (Ambliopía) ¿Qué es y cuál es el mejor tratamiento?
Y una vez definido este modelo, la TERAPIA VISUAL la podemos definir como:
“La terapia visual es un tratamiento optométrico, basado en ejercicios visuales personalizados a cada paciente, que tiene como objetivo corregir problemas visuales que no pueden ser corregidos únicamente con gafas, y potenciar habilidades visuales con el fin de conseguir un sistema visual más eficaz, eliminando así infinidad de síntomas molestos relacionados con la visión y mejorando la calidad de vida de los pacientes”
Podcast sobre terapia y entrenamiento visual
Si prefieres el formato audio, te recomendamos que escuches este episodio del podcast Cuida tu vista pero ten presente que este artículo que estás leyendo es mucho más completo por lo que son totalmente complementarios.
En este programa del podcast entre otras cosas hablamos de:
- ¿Se puede mejorar la visión por medio de ejercicios?
- ¿Qué es la terapia visual?
- ¿Para qué casos es adecuada la terapia visual?
- ¿Es posible hacer desaparecer la miopía con ejercicios?
- Deporte y entrenamiento visual.
- Un ejercicio que puede hacer todo el mundo.
- ¿Quién hace la terapia visual y qué tiempo dura?
- 5 claves finales.
Puedes escucharlo, acelerar la velocidad de reproducción o incluso descargarlo desde este reproductor web:
Casos más adecuados para tratar con ejercicios de terapia visual
Los principales problemas visuales que la terapia visual puede mejorar y solucionar son los siguientes:
- Problemas de enfoque.
- Problemas de coordinación entre ambos ojos.
- Problemas de movimientos oculares.
- Ambliopía y “ojo vago”.
- Estrabismos.
- Problemas de procesamiento de la información visual.
- Problemas visuales asociados a un daño cerebral adquirido.
Una pregunta típica que te puedes estar haciendo en este momento quizás sea ¿Pero con terapia visual me va a bajar las dioptrías de graduación?
La respuesta es NO.
✔ Los ejercicios de terapia visual tratan problemas visuales funcionales como los nombrados en la tabla anterior para hacer de nuestro sistema visual, un sistema visual eficaz que trabaje con el mínimo esfuerzo posible.
- A mí siempre me gusta decir una frase que todos entienden: “la terapia visual no tiene como fin que veas más, sino que veas mejor”.
- Sin embargo, hay casos concretos como algunos problemas acomodativos y ambliopías (en los que parte de la graduación es producida por el problema de eficacia) donde la terapia visual sí que puede producir una mejora de la agudeza visual y puede influir en una disminución de la graduación.
- Y otra pregunta qué puedes estar haciéndote es ¿la terapia visual es solo para niños?, ¿o también para adultos?
- La respuesta es que la terapia visual sirve, siempre que exista colaboración, a todas las edades.
- Pero si quieres saber qué tipos de problemas son los más comunes en niños y adultos a continuación te lo explico de forma clara y resumida.
¿Cuáles son los problemas más habituales en niños que se pueden tratar con terapia visual?
Los niños/as ocupan habitualmente el 70-80% de las consultas de terapia visual ¿Y por qué?
Yo siempre digo la misma frase: porque “a ver se aprende”.
Muchos niños/as necesitan de ayuda optométrica para desarrollar algunas o muchas de las habilidades visuales que necesitarán para un buen rendimiento académico o en sus actividades cotidianas y el cerebro del niño presenta una plasticidad mayor que el del adulto.
Esto convierte a los niños/as en el paciente más habitual en terapia visual.
Pero… ¿Cuáles son los problemas más habituales en niños que se pueden tratar con terapia visual?

#1. Ambliopía u “ojo vago”
- Es una disfunción que se manifiesta como una baja agudeza visual (con la mejor corrección posible) en uno de los ojos respecto del otro.
- Sin embargo el problema principal en la ambliopía es binocular, ya que existe una supresión activa de un ojo sobre otro a nivel de la corteza visual en el cerebro.
- El tratamiento clásico de la ambliopía siempre fue el uso de parche en el ojo director durante horas y horas para estimular la visión del ojo ambliope.
- Sin embargo, los últimos estudios (estudio) han demostrado que la terapia visual es un tratamiento fundamental (que se puede combinar con pocas horas de parche) para que el cerebro aprenda a trabajar con ambos ojos juntos y se desarrollen todas las habilidades afectadas (enfoque, coordinación entre ambos ojos etc.).
#2. Estrabismos
El estrabismo es una desviación manifiesta de uno de los ojos (o de los dos de manera alternante) y puede ser hacia dentro, fuera, arriba o abajo.

- Algunos de estos estrabismos son congénitos, pero la gran mayoría de ellos comienzan durante los 2 primeros años de vida.
- Una minoría de los estrabismos son debidos a parálisis de los músculos extraoculares y, por tanto la cirugía de estrabismo en dichos casos es fundamental.
- Sin embargo, en la gran mayoría de estrabismos, la causa primaria es una pérdida de integración binocular en la corteza visual del cerebro y en estos casos, la terapia visual se convierte en un tratamiento fundamental (que se puede combinar o no con cirugía según el caso) para que el cerebro aprenda a coordinar ambos ojos adecuadamente. (estudio, estudio).
Además, hay que tener en cuenta que un estrabismo en un niño/a no solo afecta estéticamente a sus ojos, sino que afecta a su forma de percibir la profundidad y el espacio y es vital por tanto, no solo conseguir una mejora estética, sino también una mejora funcional haciendo que sus ojos trabajen juntos para así mejorar su forma de percibir el mundo.
#3. Problemas de enfoque
Tras los problemas refractivos, y junto a los problemas de coordinación entre ambos ojos, son de los problemas más frecuentes en edad escolar y, en gran parte, es debido a los cambios de hábitos en la población infantil desde el inicio de la era digital derivados del aumento del uso de la visión de cerca (estudio).
A nivel visual, esto se traduce en que el sistema visual, aún inmaduro del niño se habitúa a estar enfocado a distancias cercanas, llevando al sistema visual a una situación de estrés e impidiendo que el sistema de enfoque desarrolle la habilidad de enfocar en cerca y relajar el enfoque en lejos con facilidad. Produciendo síntomas como:
- Visión borrosa de lejos y/o cerca.
- Fatiga visual tras tareas visuales prolongadas.
- Abandono de tareas visuales cercanas.
- Parpadeo frecuente, lagrimeo o sensación de incomodidad ante tareas visuales.
- Dolores de cabeza tras tareas visuales prolongadas.

Los problemas de enfoque más frecuentes se denominan: Insuficiencia acomodativa, exceso acomodativo o inflexibilidad acomodativa.
La terapia visual en estos casos va encaminada a que el paciente sea consciente de la sensación de enfoque y relajación para que el niño/a sea capaz de controlar en todo momento su sistema de enfoque.
#4. Problemas de coordinación entre ambos ojos
Son casi igual de frecuentes en la infancia que los problemas de enfoque.
Esto es debido a que nuestro sistema de enfoque y de convergencia están íntimamente relacionados.
Y se relacionan porque cuando queremos ver algún objeto cercano, enfocamos y convergemos (nuestros ojos se juntan para apuntar al mismo punto) y cuando miramos algo lejano, nuestro enfoque se relaja y nuestros ojos divergen (nuestros ojos se separan).
Los problemas de coordinación entre ambos ojos se diferencian en 2 tipos: estrábicos y no estrábicos.
De los estrábicos hemos hablado anteriormente y son fácilmente reconocibles por la estética que generan.
Sin embargo, los no estrábicos, pese a no apreciarse un ojo desviado son los que más síntomas producen.
Ya que, en estos problemas, el cerebro intenta trabajar en todo momento con ambos ojos pero lo hace con muchas dificultades y es cuando aparecen síntomas como:
- Guiñar o taparse un ojo con frecuencia.
- Fatiga visual tras tareas visuales prolongadas.
- Siente que las letras se “mueven”, se “juntan” o “flotan” al leer.
- Visión doble.
- Desvía un ojo a veces, sobre todo cuando está cansado.
- Se cansa con facilidad realizando tareas cercanas y/o abandona la tarea.
Los problemas de coordinación no estrábicos más frecuentes son: Insuficiencia de convergencia, insuficiencia de divergencia, exceso de convergencia, exceso de divergencia, exoforia básica o endoforia básica.
En todos estos casos, la terapia visual es el tratamiento estrella para enseñar al cerebro a coordinar ambos ojos de forma eficaz, eliminando así los síntomas molestos que genera este tipo de disfunciones.
#5. Problemas de movimientos oculares (motilidad ocular)
- Unos movimientos oculares precisos y de buena calidad son fundamentales para cambiar la mirada del libro a la pizarra, para no perderse leyendo y para rendir eficazmente en ciertos deportes.
- Existen tres tipos de movimientos oculares: fijaciones (capacidad de mantener la fijación estable en nuestro objetivo), seguimientos (capacidad de seguir suavemente un objeto móvil) y sacádicos (capacidad de cambiar la fijación de un punto a otro de manera rápida y eficaz).
- Seguro que si tienes un hijo/a que está comenzando a leer te has dado cuenta que sigue la lectura con el dedo y que a veces se salta líneas o palabras pequeñas.

Esto es debido a que sus movimientos oculares aún inmaduros e imprecisos le juegan malas pasadas.
Es normal que con 5 años pueda pasarle esto con cierta frecuencia.
Pero ¿qué sucede si estos síntomas suceden con mucha frecuencia y se prolongan mas allá de 1º y 2º de primaria?, ¿crees que tu hijo/a podrá comprender lo que lee y lograr el aprendizaje a través de la lectura con estas dificultades?
Obviamente, este tipo de problemas (aunque también los problemas comentados anteriormente) pueden tener muchas implicaciones a nivel de rendimiento académico.
Está demostrado que los niños con movimientos oculares imprecisos y de mala calidad presentan mayores problemas de lectura afectando tanto a la velocidad como a la comprensión lectora.
- Además, otros estudios también demuestran que en los niños con problemas de atención, los movimientos oculares son más imprecisos y de peor calidad (estudio).
- Por tanto, es de vital importancia unos movimientos oculares óptimos, ya que favorecerá el aprendizaje del niño.
- El programa de terapia visual personalizada en estos casos va encaminado a que el paciente gane control y eficacia en sus movimientos oculares, trabajando habilidades básicas para un buen movimiento ocular, como la conciencia periférica y la integración centro-periferia, que en otras palabras, es la habilidad de procesar simultáneamente la información central y periférica.
- El buen procesamiento de la información periférica es la que guiará a nuestro ojos a moverse de manera eficaz hacia el siguiente punto donde queremos dirigir nuestra atención. Y esta habilidad en muchos niños se encuentra disminuida.
#6. Problemas de procesamiento de la información visual
Como comenté al comienzo, la visión no es solo ver un 100%.
Para decir que nuestra visión es óptima, primero debemos ser capaces de recibir la información visual de manera nítida y cómoda (a través de habilidades de eficacia visual) pero, posteriormente debemos procesar dicha información de manera correcta para saber dar respuesta a esa información.
Esto se consigue gracias a las habilidades de procesamiento de la información visual.
Estas habilidades se pueden subdividir en 4 sistemas: sistema visoespacial, sistema de análisis visual, sistema de la integración visomotora y sistema de integración visoauditiva.
Estos 4 sistemas son de vital importancia junto con las habilidades de eficacia para una lectura y escritura cómoda y eficaz, y por tanto, para que el niño tenga las herramientas visuales necesarias para un aprendizaje óptimo.
En el examen de procesamiento visual, se evalúan aspectos muy diversos como:
- Desarrollo motor del niño/a y su esquema corporal.
- Conceptos de lateralidad y direccionalidad visual.
- Habilidades viso-perceptuales como: discriminación visual, memoria visual etc.
- Dominancias oculo-manual y coordinación ojo-mano.
- Relación interhemisférica: que es la rapidez con la que ambos hemisferios cerebrales transfieren información de uno a otro a través del cuerpo calloso que los une.
- Integración viso-auditiva: que compara la entrada visual y auditiva del niño/a.
Y te podrás preguntar ¿Y qué tiene que ver aspectos como el desarrollo motor y la lateralidad en la visión?
Pues muchísimo.
Un niño/a que no se ubica él mismo ni sus partes del cuerpo en el espacio, es muy difícil que pueda ubicar los objetos respecto de él a nivel visual.
Un niño/a que no integra los conceptos derecha e izquierda en su propio cuerpo, es difícil que pueda organizarse en la escritura, que debe escribir de derecha a izquierda, con letras y números, que algunos van para la derecha y otros para la izquierda, dando como resultado inversiones de letras y/o números, confusiones entre b-d o p-q.

Otros de los síntomas comunes en niños/as con dificultades en habilidades de procesamiento visual son:
- Problemas para recordar lo que lee.
- Confunde palabras o letras similares.
- Dificultades en tareas de coordinación ojo-mano: colorear, escribir, recortar, deportes de raqueta etc.
- Confunde derecha-izquierda con frecuencia.
- Se tropieza con frecuencia. Niño/a “patoso” en general.
En estos casos la única herramienta, y a la vez la más potente para mejorar estas habilidades, es la terapia visual promoviendo el desarrollo de dichas habilidades mediante los juegos y retos oportunos para cada caso en particular.
Esto ha sido un breve resumen pero si quieres profundizar más sobre los problemas visuales infantiles a diferentes edades, te recomiendo la lectura de los siguientes post relacionados:
- Problemas visuales infantiles más frecuentes entre 0-5 años
- Problemas visuales infantiles más frecuentes entre 6-14 años
¿Pueden mejorar los adultos con ejercicios de terapia visual?

“¿Puedo como adulto mejorar mi visión con terapia visual? Yo pensaba que era solo para niños”.
Esta pregunta y reflexión me la hacen todos los pacientes adultos a los que les recomiendo un programa de terapia visual.
Y es cierto que la plasticidad cerebral es mayor en el niño pero los estudios en neurociencia han demostrado que la plasticidad cerebral existe toda la vida.
¿No puede un adulto aprender idiomas? ¿Por qué no puede también aprender a ver?
Cierto es que los niños tienen mayor plasticidad cerebral, pero los adultos tienen algo que muchos niños no poseen, la consciencia y la atención.
Estas dos armas son muy fuertes para sustituir la menor plasticidad de sus cerebros y gracias a ello, en mi día a día veo cambios espectaculares en la visión de los adultos.
Cualquiera de los problemas visuales tratados con terapia visual en niños, se pueden tratar también en adultos (estudio, estudio, estudio).
Sin embargo, en los adultos, los casos más frecuentes por el que suelen acudir a consulta y beneficiarse de la terapia visual son:
#1. Problemas de coordinación entre ambos ojos
- Los casos con mejor pronóstico son aquellos que cursan con gran cantidad de síntomas como visión doble, dolores de cabeza, fatiga visual, etc.
- En estos casos el problema es relativamente nuevo debido a alguna descompensación (por estrés visual, pérdida de tono en la musculatura extraocular por la edad, daño cerebral adquirido, etc.) y se puede reeducar con terapia visual para volver a las condiciones anteriores.
- En los estrabismos sin síntomas, donde el único inconveniente del paciente es la estética, el pronóstico es peor debido a que, ese estrabismo lleva instaurado muchos años y su cerebro ha realizado adaptaciones sensoriales muy arraigadas para conseguir un sistema visual funcional y, romper esas adaptaciones, además de difícil, no es aconsejable debido a que se puede romper la funcionalidad del sistema visual.
- En el caso de ambliopías en el adulto, también existen muchos casos de éxito, pero hay que estudiar personalmente cada caso y valorar la balanza riesgo-beneficio antes de realizar la terapia visual.
#2. Problemas de enfoque
- Son muy comunes en adultos entre los 20 y 35 años, ya que más allá de esa edad el sistema de enfoque pierde flexibilidad y aparte de la ayuda en gafas para tareas cercanas, no suele desestabilizarse por ser menos flexible.
- Pero entre los 20 y 35 años, el sistema de enfoque tiene mucha flexibilidad aún y factores ambientales como el uso excesivo de la visión cercana o el tipo de iluminación que usamos en tareas visuales pueden estresar y descompensar el sistema de enfoque.
- Uno de los casos más típicos a estas edades es el exceso de acomodación producido por el excesivo uso de tareas cercanas y donde se produce una dificultad para relajar el enfoque en visión lejana, dando como resultado una “falsa miopía” además de síntomas de fatiga visual.
- En estos casos, reeducando el sistema de enfoque con terapia visual y reduciendo el estrés visual se consigue devolver la estabilidad al sistema de enfoque y eliminar los síntomas.
- Pero, si por el contrario, el profesional de la visión no realiza pruebas de enfoque y prescribe la miopía, el paciente entrará en un “círculo vicioso” donde la gafa de miopía le producirá más estrés visual y cada pocos meses necesitará más y más miopía para ver el 100% de lejos.
Si quieres saber más sobre el efecto de las tareas cercanas en la miopía, aquí te dejo este artículo relacionado:
- Confinamiento y miopía.
- ¿Cuáles son las causas de la miopía y cómo evitarla?
- Tratamiento de miopía en niños ¿Cuáles son las mejores opciones?.
#3. Problemas visuales asociados a Daño Cerebral Adquirido (DCA)
Como comenté en la definición de terapia visual, existen 35 áreas cerebrales implicadas directa o indirectamente con el proceso visual.
Por tanto, es relativamente sencillo que un daño cerebral adquirido (traumatismo, ictus, tumor cerebral etc.) afecte a algunas de estas áreas, produciendo dificultades en alguna o algunas habilidades visuales de eficacia y/o procesamiento de la información visual.
La cantidad de problemas visuales asociado a un DCA son infinitos y en función de las áreas afectadas se darán unos u otros, pero, en general, algunos de los síntomas visuales frecuentes asociados a DCA son:
- Visión borrosa de lejos y/o cerca
- visión doble en cerca y/o lejos
- Dolores de cabeza
- sensibilidad a la luz
- Sensación de que el mundo y los objetos se mueven constantemente
- Fatiga visual tras tareas que requieren esfuerzo visual
- Problemas con el cálculo de distancias
- Pobre fluidez y/o comprensión lectora
- Mareos, vértigos, pérdida de equilibrio
- Dificultad al bajar o subir escaleras
- Sensación de que el suelo “se hunde”
- Sensación de que los objetos están en una posición diferente de la que creo
- Pérdida de campo visual
- Mala postura corporal.
- Giros o inclinación de cabeza.
- Chocar con objetos o personas al caminar
- afeitarse solo un lado de la cara
- Problemas para conducir
- Incapacidad para realizar 2 o más cosas simultáneamente.
- Confunde objetos o palabras similares
- Dificultad para reconocer el mismo objeto en diferentes orientaciones
- Dificultad para reconocer un objeto rodeado de otros objetos
- Problemas de memoria visual
En estos casos, siempre hay que dejar claro que el daño neurológico no lo va a solucionar la terapia visual.
Lo que podemos conseguir con terapia visual es potenciar las habilidades sanas para compensar el déficit producido por el DCA, mejorando así, la calidad de vida del paciente y consiguiendo que pueda volver a realizar algunas de aquellas tareas que dejó de realizar por el DCA.
Deporte y Terapia visual. ¿Funciona el entrenamiento visual para deportistas?

¿Sabías que muchos medallistas olímpicos de todo el mundo realizan entrenamientos visuales específicos y personalizados supervisado por optometristas?
- La terapia visual está comenzando también a ser muy útil en deportistas de élite, pero no solo para solventar problemas visuales como los comentados anteriormente, sino para potenciar las habilidades visuales más necesarias en cada deporte.
- Cuando se está en la élite deportiva, los pequeños detalles son los que pueden hacer quedar primero, segundo o tercero. Uno de esos detalles puede ser presentar habilidades visuales esenciales en ese deporte más potenciadas.
- En estos casos, la terapia visual no va encaminada a la eliminación de síntomas visuales (que a veces también), sino a potenciar las habilidades visuales más importantes para cada deporte en cuestión.
- Cada deporte es un mundo y en cada uno se necesitarán más, unas habilidades que otras.
- Por poner un ejemplo, no será tan importante el sistema de enfoque en fútbol que en tiro de precisión.
- Un tirador cuyo sistema de enfoque no sea preciso, flexible y automático, puede provocar una disminución de su potencial, afectando directamente a su clasificación.
- Otro ejemplo es cuando veis a Messi jugar a fútbol, seguro que muchas veces habréis dicho “parece que tiene ojos en la espalda” porque no le quitan el balón.
- Eso es debido a una buena conciencia de su visión periférica y esto, se puede entrenar y potenciar con terapia visual.
Por ello, en visión deportiva se necesita, en primer lugar, estudiar bien el deporte en cuestión para saber qué habilidades visuales son las más importantes y, en segundo lugar, estudiar bien al deportista, observando en muchas ocasiones su manera de jugar para apreciar qué habilidades se pueden entrenar y mejorar.
¿Quién hace las pruebas y diseña programa los ejercicios de terapia visual?
El diagnóstico, la programación y realización de los ejercicios de terapia visual siempre deben ser llevados a cabo por un optometrista especializado en terapia visual.
“¿Y no puede ser un oftalmólogo?”
La respuesta es NO.
- El oftalmólogo es un profesional médico muy necesario en la sociedad, pero cuya función es la de asegurar la salud ocular de los pacientes.
- Es decir, el oftalmólogo se encarga del diagnóstico y tratamiento de enfermedades oculares para que ambos ojos reciban la imagen lo más claramente posible.
- Pero las disfunciones citadas anteriormente no son enfermedades, son problemas funcionales.
- Es decir, problemas donde, aun con ojos totalmente sanos, existen problemas de función (bien de eficacia o bien de procesamiento) que dan síntomas molestos como los citados anteriormente.
- Y esta es la función del optometrista especializado en terapia visual, la de evaluar y tratar problemas de habilidades visuales funcionales.
- “¿Y no puede ser un optometrista sin especialización en terapia visual?”
- La respuesta a esta pregunta la suelo responder con otra pregunta ¿Un problema en la retina lo trata el oftalmólogo o el médico de familia?
- La optometría, al igual que la medicina, tiene infinidad de ramas y especialidades (contactología, baja visión, terapia visual, etc.) por lo que si queremos solventar un problema específico debemos ir al especialista en concreto.

Cada vez hay más clínicas oftalmológicas que incorporan optometristas en sus equipos para departamentos de terapia visual y optometría. Los optometristas realizan las valoraciones optométricas, la terapia visual y apoyan en sus pruebas a los oftalmólogos. Son profesiones complementarias y al final el paciente es el principal beneficiado.
“¿Qué tipo de pruebas deben realizarme a mí o a mi hijo/a en caso de presentar sospecha de algunos de los problemas citados anteriormente?”
El protocolo que sigo en mi práctica clínica (y el que se sigue en la mayoría de centros especializados en terapia visual) es el siguiente:
- Entrega de cuestionario de síntomas visuales previo al examen de eficacia visual para centrar el examen en las habilidades visuales con más dificultades.
- Examen de eficacia visual donde se evalúa: agudeza visual, graduación, movimientos oculares, sistema de enfoque y coordinación entre ambos ojos (suele tener 1h aproximadamente de duración).
- Si por síntomas o signos apreciados en examen de eficacia vemos oportuno el examen de procesamiento se citaría para el examen de procesamiento visual. Este examen es más largo, en torno a 2,5h de duración y se evalúan las habilidades de procesamiento comentadas anteriormente.
- Valoración de las pruebas y elaboración de informe con el diagnóstico y las recomendaciones para la solución del problema.
- Entrega y explicación de informe al paciente.
¿Qué tipo de ejercicios se realizan en terapia visual?

- Los ejercicios que se realizan en terapia visual son muy diversos y, al ser un programa de ejercicios personalizado, dependiendo de cada caso, los ejercicios se adaptan a la dificultad de cada paciente.
- Por normal general, la mayoría de ejercicios van encaminados a dar feedback al paciente ¿Y esto qué significa?
- Pues que lo que intentamos es hacer consciente al paciente del problema y que pueda saber él mismo en todo momento cuándo está utilizando correctamente su sistema visual y cuándo no.
- Dar feedback es la herramienta principal para que el paciente pueda cambiar algo en su sistema visual.
- Un ejemplo de este tipo de ejercicio son los vectogramas, donde la percepción de 3D (entre otras características) se convierte en la señal (o el feedback) con la que el paciente sabe si está utilizando ambos ojos o no.
- Y en caso de perder la sensación de 3D, el paciente busca la forma de “hacer algo con sus ojos” para volver a recuperarla.
- Y de esa manera el cerebro va aprendiendo a coordinar ambos ojos.
Otro ejemplo sería el trabajo monocular en campo binocular con gafas rojo-verde (muy utilizado en ambliopías) donde el ojo ambliope ve la información central y periférica, mientras el ojo director ve únicamente la información periférica.
Pero, desgraciadamente, hay muchos niños/as muy pequeños que no tienen la suficiente consciencia para darle feedback.

- En estos casos, presentar estímulos como los anteriores o estimular la habilidad en concreto, con juegos divertidos que le entretengan, aunque sea sin feedback, es suficiente para provocar el cambio en sus cerebros tan plásticos.
- También utilizamos ejercicios con lentes para trabajar la sensación de estimular y relajar el enfoque.
- En estos ejercicios, si pueden ser conscientes de la sensación de estimular y relajar perfecto, pero en caso contrario, el simple hecho de estimular y relajar produce cambios para hacer al sistema de enfoque más flexible.
- También existen juegos de mesa que, adaptados a la dificultad del paciente, estimulan y promueven muchas de las habilidades visuales (de eficacia y procesamiento) que queremos trabajar en cada caso.
Un ejemplo de ello sería el dobble, donde según como lo adaptemos podemos trabajar infinidad de habilidades visuales (movimientos oculares, discriminación visual, sistema de enfoque etc.).
Por último, y dependiendo de cada centro, existen muchas herramientas digitales para entrenar casi todas las habilidades visuales y además, estas le encantan tanto a niños como adultos, porque la puntuación les ayuda a promover el cambio para mejorar.
Pero cuidado, estos ejercicios son solo un complemento que no sustituye el trabajo con material físico.

Precios terapia visual
La terapia visual en España tiene precios muy diversos según la región y el centro donde acudáis. No obstante, la diferencia no será muy significativa de un centro a otro y, mi consejo es que, al ser un servicio, y no un producto, os quedéis con quién os dé confianza y no el menor precio.
El rango de precio en España ronda entre los 35-70 € por sesión de terapia.
¿Durante cuánto tiempo es preciso realizar las sesiones de ejercicios de entrenamiento visual?
- Normalmente, la frecuencia de sesiones suele ser de una sesión de 45-60 minutos por semana dónde se prueba la dificultad de diferentes ejercicios y se prescriben para casa, ejercicios con la dificultad justa para que el ejercicio le sea difícil sin entrar en frustración.
- De esa manera, el paciente aprende, progresa y semanalmente se le aumenta la dificultad y se van superando fases.
- El trabajo en casa debe ser corto (15-20 min) pero constante (al menos 4-5 días a la semana).
- Por norma general, cada 2-3 meses se suelen realizar reevaluaciones donde se comprueban los avances producidos en las diferentes habilidades afectadas.
- La duración total va a depender tanto de la complejidad de cada caso, el número de habilidades afectadas y, sobre todo, la colaboración del paciente para cumplir los ejercicios diarios de casa.
- El rango de duración total suele oscilar entre los 2-8 meses.
Conclusiones
- Si has llegado hasta el final de estas líneas, quizás es porque tú o algún familiar o conocido presenta síntomas compatibles a los mencionados anteriormente.
- Si es así, también habrás comprobado que la terapia visual no es un camino fácil, ya que requiere de un esfuerzo grande en tiempo y dinero.
- Pero como pudieron comprobar Marta y Paula desde aquel día que entraron a preguntar por terapia visual, también tú puedes comprobar cómo todo ese esfuerzo merece la pena y puede llegar a cambiar tu vida y/o la de tus hijos/as.
- Recuerda que la terapia visual NO es la panacea ni vale para todos los casos, pero que cuando se seleccionan muy bien los resultados pueden ser espectaculares.
Ahora ya sabes todos los pros y contras y tienes toda la información para que puedas tomar tu decisión con mayor seguridad.
Gracias por el artículo, es realmente interesante. Podría la terapía visual ayudar a leer mejor y mejorar el rendimiento escolar a niños con Dislexia y TDHA?
Mi sobrina de 11 años tiene dificultad para leer y retener lo que lee, cuando lee se mueven las letras sobre todo si están en la pizarra, pero leyendo en libro también le pasa.
Le va mejor leer en voz alta para retener lo que lee pero como le cuesta leer no le gusta escucharse, además le da dolor de cabeza.
Algún consejo o técnica para mejorar el aprendizaje.
Un saludo
Ante todo, gracias por tu interés y tu tiempo para leer el artículo. Generar este interés en la sociedad es lo que nos mueve a seguir divulgando.
En respuesta a tu pregunta, efectivamente, la terapia visual puede ayudar muchísimo en niños con problemas de aprendizaje. Esto no significa que la terapia visual «cure» el problema en cuestión, pero si que hay numerosos estudios en los que se demuestra que los niños con problemas como el TDHA o la dislexia presentan con frecuencia problemas de eficacia visual (movimientos oculares, enfoque o coordinación entre ambos ojos) o procesamiento de la información visual (Estudio).
Por ello, ayudando mediante terapia visual a desarrollar estas habilidades visuales donde se presenten las dificultades, conseguimos que estos niños/as tengan mas herramientas para mejorar su rendimiento escolar.
En el caso de la lectura, para leer son necesarias habilidades motoras (el habla, los movimientos oculares etc.) habilidades visuales (enfoque, coordinación entre ambos ojos, habilidades de procesamiento visual) y habilidades auditivas. Hay que estudiar cada caso para localizar en cuál de las 3 áreas presenta las principales dificultades que le impiden un buen rendimiento lector pero mejorando las habilidades visuales donde presente dificultades, la eficacia lectora mejorará indudablemente por la gran influencia que tiene el sistema visual en la lectura. (como muestran estudios como este)
Por último, en el caso particular de tu sobrina, y como habrás leído en el artículo, que se le muevan las letras y el dolor de cabeza son síntomas de problemas de eficacia visual. Si su sistema visual no es eficaz y tiene que realizar un esfuerzo tremendo para que no se muevan las letras o para ver las letras claras, es bastante difícil que le pueda gustar leer o que pueda comprender lo leído.
Por ello, lo principal en su caso sería realizar una evaluación de eficacia y procesamiento visual para saber si su visión está interfiriendo en su rendimiento escolar y conocer en qué habilidades presenta las dificultades antes de comenzar un programa de terapia visual personalizado.
Así que, si estas interesado, puedes ponerte en contacto conmigo a través de Este enlace y estaré encantado de recomendarte algún profesional cercano a tu zona de residencia donde poder acudir a dicha evaluación.
Saludos.